¡Vivimos! Y somos porque vivimos y estamos en situaciones. Las situaciones nos conectan, nos expanden, nos relacionan, nos confrontan, nos cuestionan, nos hacen pensar/sentir, nos alejan, nos unen, nos hacen amar, nos entristecen, nos hacen quedar sin pensamientos -aun queriendo tenerlos-, nos abrazan, nos vacían y nos llenan… Las situaciones nos acogen, nos hacen querer cambiar la vida, nos conducen a una revolución -con sus formas y contenidos difíciles (contradictorios)-. Las situaciones son (pueden ser) política (en potencia).
¿Alguna vez pensaron que vivimos entre/en/con/por situaciones? ¡Cuánta belleza encierran las situaciones!
Una de las primeras cosas que aprendí en Geografía, es que uno de los principios fundamentales del análisis geográfico era pensar en el sitio y en la situación - recuerdo aquel primer curso, allá por el 2009, cuando intentaba captar todo lo que se me decía-. Siempre me gustó esa idea, pensaba que tenía potencial. La traté de vivir con toda seriedad (como todo aquello que merece ser vivido), a la vez que intentaba explorar esa idea en mi vida, aún fuese tímidamente. Cuando me sentía perdido en la Geografía, volvía a ese "lugar" ¿cuántas cosas (ideas) son raíces que nos sostienen, que nos dan sentido en medio de un caos “aparente”? A pesar de ello, nunca había profundizado en el concepto, tal como pasa frecuentemente en un ambiente en el que no se le da importancia a la teoría (triste, sí), a pesar de su potencial…
Pero el destino tuvo que descorrer, y el tiempo pasó, y ahí estaba para vivirlo. O como prefiero decir ahora, la interacción de situaciones me llevó a experimentar, pensando y sintiendo (consciente o no) un presente eterno. Y ocurrió esa “situación” que me permitió pensar el concepto más allá del espacio-tiempo, como todo aquello que nos llega sin pensarlo o meditarlo, simplemente llega y nos absorbe.
Esta semana tuve una clase dedicada al concepto de "situación geográfica". ¡Qué clase, motivación pura! Fue como esas veces que uno no sabe si está ocurriendo o es producto de un sueño del que no se quiere despertar.
Situación como concepto y método. Eso nos lleva a pensar en las relaciones, en las conexiones que sostienen y que son la vida; fue recordar-pensar que todo siempre es en relación (contradictoria y múltiple, aunque duela). La situación es un concepto que une espacio-tiempo...
Miltón Santos tuvo/tiene (me gusta más hablar en presente) una definición maravillosa de espacio geográfico. Él pensó y definió el espacio como una “acumulación desigual de tiempos”. Tensionando esta definición, el expositor invitado esta semana propuso pensar el espacio, más bien, como "una colección de situaciones" ¡Nossa, qué belleza! He seguido pensando en eso, tal vez le dé vida a esa idea.
Esa idea me hizo conectar, nuevamente, con el movimiento situacionista (gracias a mi amigo David, que siempre trae en cada presente cosas maravillosas. Él me mencionó ese movimiento, quizás, allá por el año 2010-2011, pero ahora se volvió presente). En simple, la internacional situacionista buscó en el presente las rupturas para otro mundo (me hace recordar a Lefebvre y su crítica al cotidiano, a la vez que recuerdo que esta semana escuché a la geografía Ana Fani Carlos Alessandri, hablar que la fiesta tiene que ser parte del cotidiano. ¡Qué lindo! ¿Cuánto abrimos espacio a la fiesta¿?).
En fin, somos situaciones viviendo y produciendo espacio. Que vivan las situaciones... ¿Seguimos conversando?
Gracias por compartir el entrelazado de tantas situaciones en este presente. Yo no dejo de aprender de todas las situaciones que vivimos juntos o nos compartimos en relatos. ¡A seguir conversando!
Qué bello texto! Que lindo pensar que somos gracias a lo colectivo, a lo que la vida nos va presentando y a la libertad de decidir en cada instante.